Chocos fritos
16 noviembre 2009 | 3 Comentarios
En Sevilla tenemos la costumbre de comer «pescaito frito» sólo para recogerlo en la freiduría y comerlo en casa, comida muy de domingo, por cierto. Pero para aquellos que no lo hayan probado, os recomiendo cualquier día que vayais de tapas, hacer una paradita en esta freiduría y pedir un cuartito, en este caso, de chocos. Os garantizo que, con la maravillosa compañía de un botellín, se puede convertir en una tapa o aperitivo que no tiene nada que envidiar a otras muchas tapas.
Como podéis observar en la imagen, los chocos entran por los ojos por sí solos, están en su punto de fritura y, por experiencia, os digo que están tiernos en su justa medida. Para aquellos que no conozcan el término «choco», es lo equivalente a la sepia.
La presentación no destaca por su elegancia y sofisticación, pero es ahí donde reside su encanto, hay que pedir tu «papelón de choquitos fritos», es decir, tu pescado frito servido sobre papel de estraza.
En definitiva, se trata de aportaros una manera distinta de disfrutar de unos chocos fritos a modo de tapa o ración en la misma freiduría «in situ».
Totalmente de acuerdo, el mayor encanto del pescaíto frito es tomárselo directamente del cartucho. Ole, ole y ole!!!
Con lo que me gusta a mí un pescaito frito, y éste no lo he probado todavia, ¡qué delito!. Pedasos de pedasos de chocos (de 3 deos de ancho, ¡cómo debe ser!).
otra que he tenido el gusto de probar! mu’ buenos también!!